A veces pasa algo que cambia las cosas en tu vida. Y pensás que estás bien, que no estás sola. Que tenes gente, que siempre vas a tener gente, que no importa lo que haya cambiado, la gente te va a elegir a vos, porque siempre fue así.
Y quizás con el paso del tiempo te das cuenta que no es así. Quizás hasta tus mejores amigos no te elijan a vos. Quizás la gente que te rodeaba prefirió el otro lado de la situación. La pasan mejor, se divierten más, encontraron algo que en vos no. La gente que pensaste que iba a estar con vos siempre no se gasta en defenderte, no se gasta ni siquiera en decir 'bueno, pero invitenla aunque no venga...'. La gente con la que más compartiste cosas es la misma que le esta diciendo a la persona que más te lástimo lo mucho que lo quieren. Quizás te encuentres los sábados a la noche mirando la pantalla de un monitor porque ninguno de tus amigos podía o quería salir, mientrás en realidad salían pero con otra gente. Y está bien. Es parte de la vida.
Pero siempre, siempre siempre va a quedar alguien. Sea una persona, dos, tres. Nunca te quedas solo. Y esas personas, las que se quedaron, te eligieron a pesar de todo, y te bancan así como sos. No importa sí son pocas, no importa. Son lo que tenés, y lo que más vale. Son los únicos que se molestaron, y los únicos que probablemente tengas siempre. El resto, no importa.
Ganaste, pero no importa mucho. Me ayudaste a ver a qué gente no necesito.
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